Empresa colaboradora

CONTADOR

6/1/12

TÉCNICA




Se trata del proceso de limpieza de cualquier tipo de superficie mediante el lanzamiento a gran velocidad, mediante un chorro de aire a presión, de granos de arena de distintos tipos y tamaño de grano en función de la naturaleza del material a tratar.

El material se proyecta contra la superficie para eliminar los restos indeseados. El más utilizado es la arena de sílice en sus distintas variantes. Ajustando el tipo y grosor de arena utilizada, así como la presión aplicada, se consigue optimizar el tratamiento para todo tipo de superficies.

Ésta es la base para lograr decapar, preparar superficies para un agarre óptimo de pintura, desoxidar en profundidad, limpiar y renovar todo tipo de materiales de metal, piedra, madera o cristal.

En superficies metálicas el chorreado de arena definirá para el resto de la vida útil la duración, protección y resistencia a la oxidación de las mismas.

En la limpieza de madera los trabajos son más delicados. Aquí limpiamos la superficie y la dejamos preparada para su posterior tratamiento específico.

Cuando se trata de superficies de piedra logramos eliminar todo resto de contaminantes, suciedad e impurezas sin alterar la estructura de la superficie tratada.

En resumen, podemos certificar que con el sistema de limpieza abrasivo podemos limpiar todo tipo de superficies dejándolas preparadas para recibir el tratamiento o acabado adecuado, ya sea de imprimación, pintura, barnizado, etc.

Garantizamos que con el sistema de limpieza mediante chorro abrasivo se consiguen unos acabados insuperables y unos resultados óptimos en tiempo y coste.




VENTAJAS

Acabados insuperables: mayor fricción y penetración que con cualquier otro método.
La superficie tratada retorna a su estado natural. Queda como nueva.
Sin productos químicos que puedan dañar la superficie. Respeto absoluto al medio ambiente.
No produce barrizales como ocurre con el uso de productos líquidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario